Ya sea un viaje con amigos o en familia, un crucero puede ser una opción fantástica para pasar unas vacaciones en grupo maravillosas, pero también en solitario.
Para asegurarte de que tu viaje es un éxito es recomendable que antes de subir a bordo (especialmente si lo haces por primera vez) conozcas algunas reglas que deben seguir todos los pasajeros.
No intentes saltártelas. Aunque algunas sean evidentes y otras no las consideres importantes, estas normas existen por una razón y están pensadas para hacer que el viaje a bordo sea lo más agradable y seguro para todo el mundo.
El blog Cruise ha recopilado algunas de las normas más importantes para que tu próximo viaje en crucero sea perfecto.
1. No mientas acerca de tu salud en el test previo al embarque
Es habitual que los pasajeros rellenen un formulario de salud mientras están haciendo el check-in. Ahí tienes que contar cualquier complicación o signos de enfermedad que puedas tener, ya que si no lo mencionas podrás ponerte en riesgo o podrás poner en riesgo al resto de pasajeros.
Es importante contestar a todas las preguntas con seriedad y, aunque muchos signos de enfermedad no tienen porque ser un problema, es una manera de proteger a todos los pasajeros.
De todas maneras, no debe preocuparte en exceso ponerte enfermo durante el crucero, ya que los buques disponen de servicio médico para atenderte en caso de que sea necesario.
2. El simulacro de seguridad es obligatorio
Esta reunión de seguridad es obligatoria para todos los pasajeros y se hace el día de embarque. Este simulacro es requerido por International Convention for the Safety of Life at Sea, y requiere que todos los pasajeros sepan dónde están todos los puntos de reunión del barco en caso de emergencia.
Asistir es realmente importante incluso para los que ya han viajado en crucero, ya que informa a los viajeros sobre los procedimientos de emergencia y el lugar de reunión asignado cambia dependiendo del camarote que hayas reservado.
3. No compartas tu paquete de bebidas con otros pasajeros
A sabiendas de la picaresca de algunos pasajeros, muchas compañías de cruceros obligan a todos los adultos mayores de edad que se alojen en el mismo camarote a comprar un paquete de bebidas si una persona lo hace.
Está prohibido compartir tu paquete con otros pasajeros que no lo hayan adquirido, por no hablar de ofrecer bebidas alcohólicas a otros pasajeros menores de edad.
Si te has planteado subir a bordo tu propio alcohol, infórmate de las normas de cada compañía de cruceros. Algunas permiten llevar cantidades limitadas el día de embarque, como una botella de vino si abrir.
4. Fuma únicamente en las zonas designadas
Al igual que ocurre en tierra, no puedes fumar en todas las zonas del crucero, independientemente de que sea un cigarro o un cigarro electrónico.
Los cruceros no permiten fumar en todas las zonas públicas, pero sí reservan ciertas zonas exteriores para que los fumadores puedan hacerlo. Si estás pensando en fumar en el balcón de tu camarote, quítate la idea de la cabeza. Está totalmente prohibido y puede acarrear multas.
5. Ni se te ocurra meter drogas en la maleta
Aunque pueda parecer evidente, es conveniente recordar esta norma.
Da igual que un país haya legalizado el consumo de marihuana, embarcar con cualquier tipo de droga (o sus derivados, como el CBD) está prohibido, según señalan en sus normas las compañías de cruceros.
6. Hay ciertos objetos prohibidos a bordo que tal vez no te esperes
Por razones de seguridad, hay algunos objetos que está prohibido embarcar y muchos menos utilizar a bordo. Este es el caso de velas, drones o incluso galletas caseras (y sí, esto tiene mucho que ver con el punto anterior).
Si no has caído y has intentado embarcar con velas, simplemente te las confiscarán y devolverán al finalizar el crucero, pero no te denegarán el embarque como si puede ocurrir con las drogas.
7. No reserves las hamacas de la piscina
Muchas veces, los pasajeros se encuentran que la piscina está prácticamente vacía de gente, pero no tienen donde tumbarse a descansar porque todo está ocupado con objetos personales de otros pasajeros ausentes.
Aunque las compañías de cruceros tratan de limitar esa práctica liberando las tumbonas que ven que llevan tiempo desatendidas, no todo está en su mano.
No reserves hamacas y te vayas a desayunar o al camarote. Simplemente, no seas ese tipo de persona.
8. Mantén a los niños con pañales fuera de las piscinas normales
Como se explica en el blog Cruise, por razones de higiene, los bebés y los niños pequeños que aún no han aprendido a ir al baño no pueden bañarse en las piscinas de los cruceros. Tu hijo no es la excepción y podría darte una sorpresa desagradable que obligue al resto de bañistas a desalojar la piscina.
Algunas compañías de cruceros más familiares tienen una zona especialmente pensada para que los más pequeños pueden refrescarse sin problemas, como es el caso de los barcos de Disney,
9. El barco no te espera si llegas tarde
Si llegas demasiado tarde el día del embarque, perderás tu crucero y no hay reembolsos por no presentarse. Además, el seguro de viaje puede cubrir parte de los gastos, pero no te permitirá disfrutar de las vacaciones como las habías planeado.
Si vas a una excursión en tierra organizada por la línea de cruceros y el autobús se retrasa en su regreso al puerto, el barco tiene que esperarte. Sin embargo, puede partir sin ti si te has ido por tu cuenta y has olvidado a qué hora zarpa el barco. Y reservar vuelos y hoteles para llegar al barco en el siguiente puerto puede ser caro y estresante.
10. No arrojes nada por la borda
Nunca arrojes nada por la borda, aunque tengas la intención de recogerlo, ya que podría perturbar el ecosistema marino.
Las compañías de cruceros tienen normas estrictas al respecto y a algunos huéspedes se les prohibió navegar con Carnival Cruise Line en abril de este año después de que fueran pillados pescando desde su balcón.
Si quieres descubrir la vida marina no tires una GoPro y reserva una excursión en puerto que te lleve a descubrir las maravillas del mar.
11. No te desvíes de las zonas aptas para pasajeros
Los grandes cruceros tienen suficientes actividades y zonas de entretenimiento como para que también quieras colarte a las que son exclusivas de la tripulación.
Que todo funcione correctamente y la tripulación descanse implica que puedan realizar su trabajo sin distracciones ni intrusos.
Pero si la curiosidad puede contigo, puedes reservar una visita guiada por las zonas «prohibidas» –como la cocina o el puente de mando– con un coste extra.
En definitiva, compórtate y no te metas en problemas. Si tienes dudas sobre si algo está permitido, la tripulación estará encantada de ayudarte.
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