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Cómo desconectarse después de pasar demasiado tiempo online

Si tu propósito de Año Nuevo es mejorar tu salud, usar menos tu teléfono es un excelente lugar para comenzar.

Los estudios muestran que el tiempo excesivo frente a una pantalla, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes, puede alterar el sueño y la salud psicológica e incluso provocar síntomas similares a los de la demencia, como problemas de concentración y memoria.

En 2011, Jessica Elefante, entonces estratega de marca digital de 32 años y madre primeriza, explicó a Business Insider que comenzó a tener síntomas preocupantes, como confusión mental y pérdida de memoria.

«Me comunicaba todo el día a través de lo digital, desde que me levantaba hasta que me acostaba», explica la exconsultora, que ahora tiene 45 años. Elefante acudió a varios médicos y le hicieron pruebas de todo, desde la enfermedad de Lyme hasta deficiencias de vitaminas, sin obtener ninguna respuesta satisfactoria a su problema.

Un año después, se dio cuenta de que su malestar estaba relacionado con pasar demasiado tiempo frente a la pantalla cuando su entonces esposo la instó a guardar su teléfono durante unas vacaciones de ocho días en Hawaii. «Fue como pulsar un interruptor de luz», señala. «Alguien volvió a encender mi cerebro».

Desde entonces, Elefante escribió Raising Hell, Living Well, un libro que narra sus experiencias pasando demasiado tiempo online. En su obra, comparte consejos sobre cómo reducir eficazmente el tiempo frente a la pantalla y reducir el uso de las redes sociales.

1. Haz una desintoxicación digital de 24 horas

Elefante destaca que, por mucho que le gustaría hacer una desintoxicación digital más prolongada, no es realista para su carrera como escritora, y eso está bien.

En su opinión, pasar incluso 24 horas sin un teléfono, una computadora portátil o una pantalla de ningún tipo ayuda como reinicio mental y como una forma de identificar los factores desencadenantes que te mantienen enganchado a Internet.

«Verás en qué momento buscas cada aplicación y por qué», apunta Elefante. En su caso, tiende a querer consultar primero el correo electrónico, ya que creció más pegada a esa tecnología.

Gracias a sus desintoxicaciones, también aprendió lo dependiente que es de su teléfono en sus interacciones sociales.

«Soy introvertida de corazón, cada vez que tenía una pequeña charla, que probablemente sea lo que menos me gusta en el mundo, ponía mi mano en mi bolsillo trasero buscando un teléfono que no estaba allí», confiesa.

2. Establece días específicos para consultar las redes sociales

Si bien los teléfonos inteligentes y las aplicaciones de redes sociales ahora rastrean el tiempo de pantalla y envían recordatorios para cerrar, Elefante nunca los usa.

«Para mí, los cronómetros no funcionan en absoluto», dice. «Me hacen sentir peor. Simplemente los silencio».

En cambio, uno de sus trucos favoritos es permitirse usar Instagram solo una vez cada tres días.

«Tienes que aceptar la idea de que vas a perder algunos contactos potenciales», puesto que es común que los amigos compartan memes a través de mensajes directos en las redes sociales.

Pero para Elefante, responder más lentamente es un pequeño precio a pagar por tener tiempo libre de las aplicaciones.

3. Llena el vacío del teléfono inteligente por una actividad analógica

Parte de por qué es tan difícil tomar un descanso de la tecnología es por percibirlo como si estuvieras quitando algo en lugar de agregar algo nuevo, puntualiza Elefante.

«No puedes simplemente crear un vacío donde estaba porque vas a pasar el tiempo sintiéndote ansioso, como si te estuvieras perdiendo algo», dijo. «Así que hay que poner algo en su lugar».

Elefante recomienda hacer reemplazos como leer un libro físico mientras viaja al trabajo en lugar de en la tablet o hacer crucigramas con lápiz y papel en lugar de jugar a juegos online.

«Tomé de nuevo una cámara, una cámara de cine real, y comencé a caminar», dijo Elefante. «Esto hizo que no me sintiera estresado ni ansioso cuando estaba sin mi teléfono».

4. Siéntete cómodo diciendo no

Elefante dijo que establecer estos límites puede ser difícil, dado lo atractivas que están diseñadas para ser las redes sociales.

«La atracción es muy, muy fuerte», recuerda. «Para mí es una lucha constante».

Pero lo que la mantiene enfocada en su objetivo es saber qué es lo más importante para ella y tener claras las prioridades. Después de cumplir su sueño de escribir un libro, hizo concesiones sobre cómo lo promocionaría.

«He dicho que no a más cosas de las que puedas imaginar», puntualiza.

Andrea Núñez-Torrón Stock