El idilio «interruptus» de los más jóvenes con el streaming: el boom se diluye como un azucarillo
Durante la pandemia los consumidores (en particular los más jóvenes) se arrojaron con entusiasmo en los brazos del streaming y otras ofertas de imagen en movimiento. Sin embargo, una vez levantadas las restricciones solapadas al coronavirus, el consumo de medios ha regresado a la normalidad precovid.
Según un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por ARD/ZDF, el consumo diario de medios ha caído 8 minutos hasta los 411 minutos (quedándose así por debajo de la marca de las 7 horas).
Además, el arrebatado idilio que los jóvenes de entre 14 y 29 años forjaron con la imagen en movimiento durante la pandemia ha pasado definitivamente a mejor vida. El tiempo diario de uso que este grupo de edad dedica a las plataformas de vídeo en streaming se ha contraído en el último año de los 73 a los 58 minutos.
Aun cuando entre los consumidores menores de 70 años la televisión lineal se encuentra claramente en retroceso, la pequeña pantalla se mantiene como el medio más consumido en este target. El 79% (dos puntos porcentuales menos con respecto a 2022) de la población general contempla la televisión al menos una vez a la semana.
Se observa, en cambio, un conspicuo incremento en el tiempo consagrado al visionado de vídeos en las redes sociales. El tiempo medio de consumo de vídeos en las plataformas 2.0 es actualmente de 14 minutos diarios (6 minutos más que en 2022). Al auge de este formato han contribuido el aumento de la movilidad y también la adaptabilidad de los vídeos online para ser consumidos «on the go» gracias a su brevedad.
El consumo de textos en formato digital se ha derrumbado en el último año
La gente está retomando igualmente sus antiguos hábitos precovid en lo referente al consumo de audio. El consumo de contenido en formato audio se ha incrementado en 5 minutos hasta los 175 minutos en el transcurso del último año y el consumo de radio ha ganado 7 minutos hasta los 142 minutos. Al fin y al cabo, aunque muchas empresas han implementado fórmulas que permiten a sus empleados trabajar parcialmente desde casa, los viajes de casa al trabajo y viceversa han dado fuelle al consumo de la radio.
Si nos detenemos en el consumo de podcasts, el tiempo dedicado a este tipo de contenido se mantiene estable en 6 minutos o en su defecto en 8 minutos diarios (cuando esta fórmula se combina con la radio). En el estancamiento en el consumo de los podcasts podría influir el hecho de que quienes más consumen este formato (los jóvenes de entre 14 y 29 años) disponen de menos tiempo libre en general para el consumo de medios.
En cuanto a los medios impresos, su consumo continúa contrayéndose. Sí se mantiene, en cambio, inalterable el consumo de libros, que el 42% de la gente lee al menos una vez a la semana.
La proporción de personas que leen al menos una vez a la semana diarios y revistas ha mermado dos puntos porcentuales en el último año hasta el 54%.
Destaca asimismo el descenso en el consumo de contenidos de naturaleza digital. El tiempo dedicado a diario a la lectura de textos ha disminuido de los 70 a los 60 minutos en los últimos doce meses. A este dato decreciente podría haber coadyuvado el aumento de los muros de pago en los medios de comunicación y también el incremento en el consumo de contenido audiovisual en las redes sociales.