La actividad física es un elemento clave para bajar de peso, desde practicar un deporte hasta pasear a ritmo ligero. De hecho, caminar es una de las formas más sencillas de perder peso gracias a su bajo impacto físico.
La velocidad con la que se camina tiene un impacto en los resultados, aunque varía en base a la condición física, el peso o la edad. Un estudio analizado en Runnersworld ha determinado que se quema más grasa a partir de los 5 kilómetros por hora.
Caminar a ritmo moderado durante un tiempo determinado
Pasear a marcha moderada también eleva el ritmo cardiaco, lo que aumenta el metabolismo. La propia condición física de cada individuo determinará el ritmo con el que se sentirá más cómodo. Los expertos recomiendan caminar a ritmo moderado al inicio de la actividad y subirlo cuando la condición física mejore.
El tiempo dedicado a caminar influye en los resultados. Según Runners World, se recomienda caminar al menos 150 minutos a la semana a marcha moderada. Esto equivale a sesiones de unos 30 a 60 minutos al día.
Caminar en terreros inclinados o irregulares
Los terrenos irregulares requieren un mayor esfuerzo físico, lo que permite intensificar la actividad sin aumentar la marcha. Runners World ha asegurado que caminar cuesta arriba o en terrenos irregulares ayuda a quemar calorías y fortalecer los músculos.
Velocidad de la marcha
El ritmo medio caminando para una persona de mediana edad sin condiciones físicas previas es de 4 a 6 km/h, según el Centro para el control y la prevención de enfermedades (CDC).
Estos datos pueden variar en base a la capacidad física de cada persona, pero es un buen punto de partida para empezar a bajar de peso caminando a ritmo moderado.
Comentarios recientes