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3 trucos para programar mejor con ChatGPT, según varios expertos en IA

ChatGPT, el generador de texto por inteligencia artificial de OpenAI, ha generado un gran impacto en la comunidad tecnológica.

La capacidad de este chatbot para escribir código fuente ha sorprendido a muchos programadores expertos y ha llamado la atención de varios CEO de empresas tecnológicas. Algunas compañías ya han empezado a incorporar esta tecnología a sus flujos de trabajo diario.

Sin embargo, aunque la IA generativa esté reduciendo la barrera de entrada a la programación y esté facilitando el desarrollo de software, algunos usuarios siguen teniendo problemas para obtener los resultados esperados.

Business Insider ha hablado con varios programadores y expertos en el desarrollo de software que ya han utilizado ChatGPT para que compartan sus trucos para que la herramienta de OpenAI genere mejor código fuente.

1. Descompón las peticiones y simplifícalas

Cuando se trata de inteligencia artificial generativa, todo gira en torno a las peticiones (o los prompts).

Los chatbots de IA responden mejor a peticiones redactadas de forma simple. Al igual que ocurre cuando se le das instrucciones a una persona, es mejor ser claro y conciso a la hora de explicarle a ChatGPT lo que quieres que haga.

Ammaar Reshi, un programador que se ha autodenomina «novato» y que ha utilizado la IA de OpenAI para desarrollar varios videojuegos, asegura que pasarse a la hora de dar información en las peticiones puede distorsionar los resultados.

«Me gusta pensar en GPT como alguien que te está escuchando a medias«, declara a Business Insider. Según Reshi, si le pides al bot que haga una tarea de golpe, por ejemplo, desarrollar un videojuego entero, lo más probable es que cometa bastantes errores.

«Yo recomendaría explicarle primero a GPT cuál es tu proyecto. Enfócalo paso a paso y construye ladrillo a ladrillo, preguntándole a GPT cómo haría las cosas», apunta el programador. «Comete muchos menos errores cuando lo explicas todo por separado, porque ya no está intentando retenerlo todo en su cabeza».

Neil Ernst, profesor de Informática en la Universidad de Victoria (Canadá), sostiene que esta tecnología es una gran herramienta de iniciación para aquellos que no tienen formación en el desarrollo de software.

Ernst, que anima a sus alumnos a que utilicen ChatGPT para que les ayude con sus trabajos, señala que añadir detalles técnicos a las peticiones u ofrecerle a la herramienta un ejemplo de código fuente puede mejorar los resultados.

«Va a reconocer los conceptos clave y entonces los estudiantes pueden mejorarlo hablando un poco más sobre qué cambios concretos les gustaría que hiciese», comenta el profesor refiriéndose al código.

2. Asígnale un rol a ChatGPT

Asignarle un rol a ChatGPT puede ayudar a la inteligencia artificial a entender lo que quiere el usuario.

Jason Gulya, presidente del Consejo de Inteligencia Artificial del Berkeley College (Estados Unidos) que imparte clases a clientes sobre cómo utilizar ChatGPT, explica a Business Insider que, si se le asigna una función a la IA, como un puesto de trabajo específico, se obtienen mejores resultados.

En lo que respecta a programar, Reshi recomienda a los usuarios empezar por asignarle a ChatGPT el rol de un «programador de talla mundial».

«Decirle que asuma esa personalidad funciona muy bien», asegura este programador que se autodenomina «novato». «De lo contrario, se limita a utilizar conocimientos genéricos de programación. Al añadir esa especificidad, es más probable que ofrezca los mejores resultados para los que ha sido entrenado».

3. Refrescar lo básico

Por muy específicas que sean las peticiones de los usuarios, el lenguaje puede seguir siendo ambiguo.

Emery Berger, profesor de la Universidad de Massachusetts Amherst (EEUU), defiende que los usuarios tienen que saber cómo dirigirse al chatbot y qué resultados quieren obtener.

Berger, que ha utilizado el generador de texto por inteligencia artificial de OpenAI para desarrollar varios programas de IA, afirma que es probable que la herramienta tenga problemas al desempeñar tareas complejas o específicas de un sector, lo que significa que los usuarios deben empezar a afinar los resultados por sí mismos en algún momento.

Según Ernst, las respuestas generadas por ChatGPT tampoco aportan demasiados matices. En su lugar, los resultados son más satisfactorios cuando la persona sabe lo que quiere que haga el chatbot y tiene claro cómo cree que debe diseñarse el software que quiere programar.

«Lo que estamos viendo es que el programa ofrece una buena solución, pero se pierden muchos matices sobre por qué se busca una solución de una determinada forma», argumenta. «Se puede conseguir un poco más pidiéndole que mejore ciertos aspectos del código, pero creo que enseguida se topa con obstáculos que le impiden seguir mejorando».

Beatrice Nolan,