Así funciona una casa de consumo cero, la utopía hecha realidad de la ecología
La era del ecologismo y de la eficiencia energética está en marcha, ya sea por planificación o por necesidad, con la subida de materias primas debido a la situación geopolítica. De cualquier forma, seguro que cada vez te interesa más, sobre todo si tienes pensado comprar una casa, ver ejemplos de esas casas llamadas de consumo cero, donde ahorrarás a lo largo de tu vida miles de euros.
Los edificios PassivHaus, un sistema de certificación de origen alemán, están marcando un cambio significativo en la construcción de viviendas y edificios. Estos innovadores espacios, que parecen casas, colegios, o incluso hoteles rústicos por fuera, están diseñados para alcanzar dos objetivos clave: la autosuficiencia energética y un confort máximo en su interior.
Eficiencia energética de vanguardia
Lo que hace que los edificios PassivHaus sean excepcionales es su enfoque en la eficiencia energética y la sostenibilidad. Estas viviendas están aisladas térmicamente del exterior, lo que las convierte en auténticos termos que retienen el calor con eficacia.
Esto se logra gracias a un aislamiento que varía en espesor de 8 centímetros a 30, dependiendo de la ubicación geográfica y el clima. Este aislamiento no solo garantiza la temperatura ideal en el interior, sino que también actúa como una barrera acústica efectiva. En otras palabras, estas casas ofrecen un ambiente tranquilo y cómodo en su interior, a pesar de lo que ocurra afuera.
Ventanas de alto rendimiento
Las ventanas de estos edificios son otro ejemplo de su compromiso con la eficiencia. Fabricadas con aluminio reciclado al 70%, evitando materiales menos ecológicos como el PVC, estas ventanas cuentan con un acristalamiento triple que incluye inyección de gas criptón para mejorar la estanqueidad.
La elección del tipo de gas y su densidad tiene un impacto significativo en la eficiencia energética de la casa. En este caso, el resultado es tan efectivo que no se necesita calefacción en invierno.
Sistema de certificación PassivHaus
La certificación PassivHaus no solo se trata de eficiencia energética, sino también de un compromiso ecológico más amplio. Estas viviendas están diseñadas para ser «inocuas para el planeta», con características que incluyen sistemas de reutilización de aguas grises, el uso de materiales ecológicos en la construcción, y la eliminación de productos químicos dañinos.
Además, se han evitado campos electromagnéticos y la exposición al radón, un gas radiactivo de origen natural que puede concentrarse en edificios mal ventilados.
Generación de energía solar
Uno de los aspectos más notables de estas viviendas es su capacidad para generar energía solar a través de sistemas fotovoltaicos. Esto significa que pueden generar un excedente del 60% de la energía que necesitan. Esto no solo reduce la dependencia de fuentes de energía externas, sino que también tiene un impacto positivo en la reducción de las emisiones de carbono.
La visión de alcanzar una «factura cero» de luz y gas debería ser una prioridad en las políticas públicas de sostenibilidad pero además no se te escapa el ahorro personal que supone a medio largo plazo. A corto no, porque lógicamente son casas más caras, pero compensa con creces el gasto inicial.
Amortización de la inversión
El costo de construir una vivienda PassivHaus puede ser un 12% más alto que una construcción convencional. Sin embargo, teniendo en cuenta los precios medios de la energía en España, los propietarios pueden esperar amortizar la inversión en aproximadamente 9,1 años.
Esto no solo significa ahorros a largo plazo, sino también un menor impacto ambiental y una vida más saludable y cómoda en estos innovadores espacios. Estas viviendas están diseñadas para ser más que simples estructuras, pero ese minimalismo no está reñido con el confort. Una opción que cada vez tiene más demanda.
Puedes convertir tu caso en casa de consumo cero
Hay que distinguir entre casa de consumo casi nulo o Casa Net Zero (nZEB) y una de consumo cero. La primera se autoabastece de energías renovables y su consumo se encuentra entre los 3.100 kWh y el consumo nulo. Para reducirlo a cero requiere una inversión y condiciones del entorno que igual no puedes asumir o no cuentas con ello, por la zona donde vives.
No obstante, sí puedes convertir tu casa en lo más próximo posible al consumo cero, sin necesidad de comprar una casa, pero necesitas que tenga orientación sur en una cara y norte en la otra, aislarla térmicamente y un sistema para aprovechar el calor que se genera naturalmente.