¿Chulería o necesidad? La realidad tras los gritos al levantar peso en el gimnasio
Los gritos al levantar peso son uno de los sonidos más molestos de los gimnasios. En realidad, todos hemos emitido alguna vez un grito al hacer un esfuerzo, no es algo raro, pero hay personas a las que parece que acaban de atropellar. De hecho, no ocurre solo con las pesas. Los gritos son muy comunes en otros deportes, como el tenis o las artes marciales. ¿Pero por qué? ¿Realmente hay algún beneficio en gritar o es simplemente un vicio de algunos deportistas?
Esta pregunta nos la hacemos los que tenemos que sufrir los gritos desmesurados de algún compañero de gimnasio, pero también se la han hecho muchos científicos. Hay bastantes estudios en los que se comprueba si los gritos al levantar peso aportan beneficios a nivel de esfuerzo, resistencia y recuperación.
Curiosamente, o quizás no tan curiosamente para algunas personas, la respuesta es que sí. Los gritos al levantar peso son beneficiosos. Aunque tampoco hay que venirse arriba, basta con una exhalación fuerte y un leve gruñido, no es necesario que se oiga a varias manzanas de distancia.
¿Para qué sirven los gritos al levantar peso?
Cuando hacemos ejercicio, no podemos respirar de cualquier manera. Se recomienda siempre exhalar cuando se hace el mayor esfuerzo e inhalar durante la relajación. Esa exhalación, si el esfuerzo es grande, irá en consonancia, por lo que puede acabar convirtiéndose en una especie de gruñido.
Esa es la base sobre la que trabajó en 2014 un equipo de científicos de la Universidad de Drexel. Querían saber si la exhalación y los gritos al levantar peso traían realmente beneficios. Por eso, realizaron un experimento muy sencillo.
Para su realización, contaron con la participación de 30 voluntarios, a los que se pidió que apretaran una empuñadura tan fuerte como pudiesen. Dicha empuñadura iba asociada a un dispositivo que permitía medir la fuerza con la que apretaban.
Para hacer el esfuerzo, podían hacerlo de tres maneras: o apretando sin más, o exhalando durante el esfuerzo, o emitiendo algún sonido. El sonido podía ser el que quisieran. La mayoría optaron por gruñir, aunque algunos hicieron otro tipo de gritos.
Como se esperaba, al exhalar la fuerza imprimida a la empuñadura fue aún mayor. Pero había algo más. Y es que, al gritar o gruñir, la fuerza era un 10% mayor que simplemente exhalando. Por lo tanto, parece que no vale solo con exhalar, como ya se intuía. Gritar puede hacer esa exhalación aún más profunda y mejorar el esfuerzo.
Aún hay más beneficios
Los gritos al levantar peso no son los únicos que resultan beneficiosos. También se ha encontrado que otros deportistas los realizan, aunque su trabajo es mucho más aeróbico.
Por eso, en 2016 un equipo de científicos chinos realizó otro estudio, dirigido a analizar la resistencia aeróbica de los ciclistas que emitían gritos durante el esfuerzo.
Para la realización del estudio se contó con 23 voluntarios. Todos ellos realizaron una prueba de ciclismo, en la que se iba aumentando la resistencia gradualmente. Durante el tiempo que estuviesen pedaleando, se les pidió que gritasen al menos 3 veces cuando se sintiesen cansados. Mientras tanto, se les iban tomando medidas de consumo de oxígeno, producción de dióxido de carbono, frecuencia cardíaca, presión de oxígeno, ventilación y frecuencia respiratoria. De este modo, se vio que los gritos mejoraron las medidas de volumen y pulso de oxígeno y liberación de dióxido de carbono. También fue más eficiente la ventilación y la frecuencia respiratoria. En cambio, en la presión de oxígeno y la frecuencia cardíaca no hubo diferencias significativas con y sin gritos.
De cualquier modo, hubo suficientes beneficios como para comprobar que los gritos resultaron beneficiosos para los deportistas.
¿Entonces son necesarios los gritos al levantar peso?
Puede haber muchas razones para gritar al practicar un esfuerzo. En artes marciales, por ejemplo, se hace tradicionalmente para distraer o intimidar al adversario. En ciclismo y otros deportes que requieren resistencia se ha visto que mejoran muchos parámetros respiratorios. Y sí, parece que los gritos para levantar peso también son útiles.
Ahora bien, hay que tener en cuenta un par de factores. El primero es que los estudios que se han llevado a cabo han contado con pocos participantes, por lo que la metodología no es adecuada para considerarlos como definitivos. Y el segundo es que, aun siendo cierto que los gritos al levantar peso son necesarios, tampoco hay que pasarse. Una gran exhalación, acompañada de un gruñido, puede ser suficiente.
Reconozcámoslo, todos hemos escuchado alguna vez en un gimnasio a alguien que estaba llevando el grito mucho más allá de lo necesario. Si te oye la persona que tienes a tres máquinas, incluso con los auriculares puestos, a lo mejor deberías intentar bajar el volumen.
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