¿Está Musk usando su cargo en el Gobierno de EE.UU. para forzar el retorno de las marcas a X?
Desde que Donald Trump retornara a la Casa Blanca y pusiera a su amigo Elon Musk al frente del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental del Gobierno de Estados Unidos, el empresario de origen sudafricano ha sido puesto en tela de juicio en múltiples ocasiones por los conflictos de interés que plantea su cargo en la nueva Administración Trump. Síntoma de que tales conflictos de interés podrían efectivamente existir es que un grupo de senadores quiere ahora que el Departamento de Justicia de Estados Unidos investigue si X está utilizando la privilegiada posición de su dueño en el Ejecutivo para presionar a los anunciantes y forzarles a regresar a la red social.
Según publica The Wall Street Journal, cinco senadores adscritos al Partido Demócrata habrían solicitado al Departamento de Justicia que abra una investigación para dirimir si Musk se está apoyando en su cargo dentro de la Administración Trump para coaccionar a las marcas y convencerlas de volver a invertir en X.
Si se determinara que Elon Musk se vale efectivamente de su posición para lastimar a aquellas compañías que se niegan a hacer negocios con él y con sus empresas, «correría el riesgo de estar infringiendo leyes éticas de naturaleza penal», enfatizan los senadores Elizabeth Warren, Cory Booker, Richard Blumenthal, Adam Schiff y Chris Van Hollen. A este grupo de senadores les preocupa que X esté utilizando el influyente rol de Musk en el Gobierno de Estados Unidos para forzar a los anunciantes a pasar por caja.
Elon Musk podría estar valiéndose de su cargo en el Gobierno de EE.UU. para forzar a los anunciantes a regresar a X
La solicitud que este grupo de senadores ha hecho llegar al Departamento de Justicia emerge a la superficie después de que The Wall Street Journal informara hace aproximadamente un mes de que X haría presionado al «holding» publicitario IPG para que sus clientes dedicaran mayores partidas presupuestarias a la red social. Y al parecer el grupo publicitario neoyorkino habría interpretado los mensajes de X (que habrían sido de naturaleza intimidatoria) como una amenaza que podría poner eventualmente poner palos en las ruedas a la aprobación de su próxima fusión con Omnicom por parte de las autoridades de la competencia. Parece además que la amenaza habría surtido efecto, puesto que IPG terminó rubricando un acuerdo anual con X para que un cliente del «holding» estadounidense invirtiera en la red social de Elon Musk.
En 2023, después de que Elon diera pábulo en X a una teoría conspirativa de tintes antisemitas, anunciantes como Airbnb, Amazon, Coca-Cola y Microsoft pausaron o dieron por completo el alto a sus campañas en esta red social. Sin embargo, en los últimos meses varias marcas que en su día dieron la espalda a X por su laxa política de moderación de contenidos han terminado regresando al redil. Es el caso de Amazon o Apple, que recientemente han vuelto a emplazar publicidad en X.