Jesucristo ha sido retratado adoptando toda una plétora de formas diferentes: como un profeta que advierte a sus discípulos del fin inminente del mundo o como un filósofo que reflexiona sobre la naturaleza de la vida. Sin embargo, el famoso predicador judío jamás había ejercido de gurú de internet (hasta ahora).

Con la inestimable ayuda de la ubica inteligencia artificial (IA) Jesucristo, representado como un hombre blanco enfundado en un capa marrón y blanca con capucha, se ha metamorfoseado en «streamer» en el canal de Twitter ask_jesus, donde procura respuestas a todo tipo de preguntas de naturaleza personal y espiritual y está disponible las 24 horas del día y los 7 días de la semana.

Que el famoso profeta se haya metido en la piel de un «streamer» es a ojos de mucho una metamorfosis absolutamente fascinante de su figura espiritual en plena era de la IA.

Jesucristo, una figura espiritual que se ha reinventado una y mil veces

No es en todo caso la primera vez que Jesucristo se reinventa. Lo ha hecho cientos de veces en el transcurso de los últimos siglos. En el siglo XIX el profeta era representado, por ejemplo, allende los mares como un hombre valiente y más bien adusto, en línea con los valores encarnados por los hombres blancos en aquella época.

En cambio, también en el siglo XIX a Jesucristo se le endilgaron cualidades totalmente diferentes en India, donde el predicador judío tenía un halo mucho más místico y espiritual (quizás para conectar mejor con los fieles en un país de mayoría hinduista).

Por su parte, el teólogo estadounidense James Cone describió ya en el siglo XX a Jesucristo como una persona de raza negra para colocar bajo los focos la opresión con la que tuvo que lidiar en calidad de víctima de la violencia política.

Ninguna de estas representaciones de Jesucristo en más acertada o más precisa que el resto, pero cada una de ellas no hacen sino poner de relieve que la figura del profeta ha sido continuamente reinterpretada para para ajustarse a las necesidades y las normas imperantes en cada contexto específico.

Y que Jesucristo haya tomado ahora la forma de un chatbot con IA es la enésima reinterpretación de su figura para adaptarse a los tiempos que corren. Dsde el canal de Twitch ask_jesus el profeta responde a toda una miríada de preguntas. A quienes le formulan preguntas más profundas (por qué Dios permite la guerra, por ejemplo) y otros usuarios que le piden simplemente consejo para mantener la motivación en el trabajo.

ask_jesus pone de manifiesto que la espiritualidad nacida de las entrañas de las IA es un vergel cada vez más fecundo. Diferentes investigadores estudian cómo la espiritualidad humana puede ser influenciada por la creciente omnipresencia de la IA y cómo esta tecnología puede ayudar a la gente a entender la forma en que se fraguan las creencias humanas, explica Joseph L. Kimmel en un artículo para The Conversation.

Que la IA y la espiritualidad están más emparentadas entre sí de lo que puede parecer a bote pronto es más patente en la complejidad de las preguntas a las que responde Jesucristo en ask_jesus. En su canal en Twitch el profeta responde de manera bastante satisfactoria a preguntas preñadas de dificultad (y de no pocos matices): por qué sentir la presencia de Dios puede ser complicado, si una acción efectuada con buenas intenciones pero que termina a la postre provocando daño a otras personas se considera un pecado, o cómo interpretar los pasajes más complejos de la Biblia.

La IA agazapadas en las entrañas de ask_jesus aprende de manera constante en base a los «inputs» recibidos por parte de los usuarios y así se lo hace saber, de hecho, a los fieles (para matizar convenientemente sus respuestas).

Más ejemplos de IA aplicada a la espiritualidad

No es la primera vez que espiritualidad y la IA se funden en un caluroso abrazo. Hace un par de meses una iglesia alemana retransmitió un sermón que llevaba la rúbrica de ChatGPT y al que ponía voz el avatar de un sacerdote de color.

Además, no solo el cristianismo pone ojitos a la IA. En Tailandia un chatbot budista bautizado con el nombre de Phra Maha AI dispone, por ejemplo, de su propia página en Facebook, donde comparte lecciones espirituales parapetándose tras un rostro humano (pero generado por ordenador).

También en Japón se encuentra actualmente en sus últimas fases de desarrollo un chatbot budista que responde al nombre de Buddhabot y que ha sido creado por investigadores de la Universidad de Kioto en base a sutras budista para así poder responder a todo tipo de preguntas religiosas. La intersección de la espiritualidad y la IA parece haber llegado para quedarse y promete echar hondas raíces en la atribulada alma humana.

Esther Lastra