Apenas unos días después de que Taylor Swift hiciera público su apoyo a la demócrata Kamala Harris, Donald Trump, que el mes pasado diseminaba en las redes sociales imágenes «fake» que sugerían que la cantante y sus fans estaban pidiendo su voto para él, ha decidido vengarse de la artista por su desaire. Y la campaña que apoya su candidatura y la de su segundo a bordo, J.D. Vance, ha decidido comercializar camisetas que están a todas luces inspiradas en el merchandising del «Eras Tour» de Taylor Swift.

Ayer jueves la cuenta oficial en X (ahora Twitter) de la campaña presidencial a favor de Donald Trump y J.D. Vance publicaba la imagen de una camiseta cuya estética recuerda deliberadamente al merchandising del «Eras Tour» de Taylor Swift. La imagen de la prenda iba acompañada del siguiente texto: «Calling all Swifties for Trump. Get your Trump Era shirt today».

Con este inusitada prenda Trump no solo clona el merchandising de la que a buen seguro considera a día de hoy su enemiga, sino que parece buscar deliberadamente el voto de los acólitos de la artista (con el ánimo probablemente de irritar a Taylor Swift por su cacareado apoyo a Kamala Harris).

Además, la web donde puede comprarse la nueva camiseta a favor de la candidatura de Donald Trump incluye para más inri referencias al tema «Look What You Made Me Do» lanzada por la artista en 2017.

La nueva camiseta de la campaña a favor de Donald Trump es un claro remedo de los pósteres del «Eras Tour» de Taylor Swift, que incluyen fotografías que hacen referencia a las diferentes etapas de la cantante, desde sus primeros años consagrados a la música «country» hasta la actualidad, cuando es ya todo un icono del pop a escala global.

El patrón de los colores en la nueva camiseta de Trump, que es de corte claramente paródico, es el mismo que el utilizado por el merchadising del «Eras Tour» de Taylor Swift. Sin embargo, la camiseta no recoge fotografías de todo el periplo vital y profesional del expresidente (como sí lo hace el «merchandising» de la cantante), sino que centra en imágenes de Trump de la última década.

Una camiseta con ánimo paródico que es una suerte de «vendetta» contra Taylor Swift

La camiseta de marras tiene un precio de salida de 45 dólares, aunque la web donde se comercializada recomienda a los «trumpistas» que abonen por ella 75 dólares si creen que «Trump es el mejor presidente de todos los tiempos».

Este singular artículo de “merchandising” ha visto la luz menos de 24 horas después de que Trump se pronunciara desdeñosamente sobre el apoyo de Swift a Harris, asegurando que la cantante pagaría probablemente un alto precio en el mercado por posicionarse a favor de la candidata demócrata, a la que el expresidente se enfrentó el pasado martes en un debate televisivo.

El hecho de la campaña a favor de Trump haya decidido hurtar su «branding» Taylor Swift (aunque sea con fines paródicos) evidencia uno de los principales problemas de la candidatura del republicano: mientras Kamala Harris parece tener de su parte a un buen número de representantes de la cultura pop, en el caso del expresidente pocas celebridades «mainstream» le apoyan explícitamente en su candidatura a la Casa Blanca.

Solo una hora después de que Taylor Swift decidiera apoyar a Harris en Instagram, la campaña a favor de la candidatura de la demócrata estaba comercializando ya pulseras de la amistad con la leyenda «Harris Walz 24». Y en menos de 24 horas las pulseras se agotaron.

La campaña de Kamala Harris ha bebido desde el principio de la cultura pop y ha abrazado con entusiasmo los códigos de los centennials y los millennials y también de sus artistas favoritos.

Después de la cantante británica Charli xcx endilgara a Kamala Harris el calificativo de «IS brat» (en referencia a su álbum del mismo nombre), la campaña a favor de la candidata demócrata no tardó en hacer suya la estética «Brat» y teñirse de su característico color verde lima. Además, cuando Harris anunció que Tim Walz sería su candidato a vicepresidente, la candidatura demócrata recaudó casi un millón de dólares en menos de 24 horas vendiendo gorras inspiradas en el merchadising de la cantante estadounidense Chappel Roan.

Además, durante la Convención Nacional Demócrata del pasado mes de agosto sonaron en el evento un buen número de canciones muy populares que llevaron en volandas los ánimos de los votantes de Harris y Walz. En cambio, Trump ha tenido que enfrentarse en el último mes a las denuncias de artistas como Beyoncé, Foo Fighters y White Stripes que le han solicitado expresamente que deje de reproducir sus canciones en sus actos electorales.

En el texto publicado en Instagram para anunciar su apoyo a Harris Taylor Swift especificaba que había decidido en parte mostrar públicamente su soporte a la candidata demócrata porque la campaña de Trump estaba difundiendo imágenes falsas generadas con IA que sugerían que la cantante estaba pidiendo el voto para el expresidente.

Swift no se ha pronunciado aún sobre las nuevas y controvertidas camisetas de Trump, que podría en todo caso estar protegidas por la ley por ser de naturaleza paródica. No obstante, la nutrida legión de fans de la artista está reclamando ya a su ídolo que denuncie al candidato republicano por su tropelía.

Esther Lastra