8 funciones ocultas de los aviones que no sabías que existían y mejorarán tu experiencia de vuelo
Es probable que al subir al avión solo te fijes en cuál es tu número de asiento para llegar cuanto antes, dejar tus cosas y prepararte para un vuelo lo más agradable posible.
Las prisas y el estrés que ocasiona a veces llegar hasta el momento del despegue hacen que ante tus ojos pasen desapercibidos muchos detalles en los que seguramente no hayas reparado hasta ahora.
Si echas un vistazo a tu alrededor durante tu próximo viajes sobre las nubes encontrarás funciones ocultas de lo más curiosas y que, disimuladamente, se ocupan de ofrecerte una mayor comodidad y seguridad.
Reader’s Digest ha seleccionado algunas de esas características ocultas que no serán un secreto para ti a partir de ahora.
1. El botón secreto para tener más espacio
Hay un botón secreto en la parte inferior del reposabrazos más exterior del asiento del pasillo (los que tienen ventana ya tienen el beneficio de poder echarse una siesta placentera, así que no tienen esta ventaja) que puede proporcionar más espacio.
Para encontrarlo, solo tienes que deslizar la mano por debajo del reposabrazos, cerca de la bisagra, y buscar el botón.
Púlsalo y podrás mover el reposabrazos hacia arriba hasta que quede a ras del respaldo del asiento, con lo que tendrás más espacio para las piernas.
2. La zona secreta para dormir
¿Te has preguntado alguna vez dónde descansan los tripulantes y las azafatas de un avión en un viaje de larga distancia?
Los auxiliares de vuelo pasan largas horas a bordo de un avión y es muy difícil aguantar una jornada laboral de 14 horas. Para que puedan dormir o descansar un rato, algunos aviones tienen pasillos secretos que conducen a una zona privada para el personal.
3. El pasamanos oculto debajo del compartimento de las maletas
Si estás sentado en el asiento del pasillo, tendrás la opción de levantarte cuando quieras sin molestar a tus compañeros de fila, pero no te librarás de los posibles golpes de todos los otros pasajeros que se dirigen al baño.
Es muy habitual que la gente se apoye en los asientos en su camino por el pasillo para mantener el equilibrio, pero, si te fijas bien, la tripulación de cabina no suele hacer esto, sino que se agarran del pasamanos que queda justo debajo del compartimento para las maletas. Haz un favor al resto de pasajeros la próxima vez que vueles y sigue los pasos de los auxiliares de vuelo.
4. Las esposas ocultas contra los pasajeros más complicados
«Si la situación se descontrolaba, llevábamos a bordo un par de esposas para inmovilizar a los pasajeros alborotadores. Nunca llegué a utilizarlas, pero hubo un par de ocasiones en las que estuve dispuesto a hacerlo», aseguró Pierre-Yves Monnerville trabajó 17 años como tripulante de cabina en grandes compañías aéreas, a Business Insider.
Cuando los pasajeros llegan a ese extremo, los auxiliares de vuelo tienen derecho a inmovilizarlos utilizando las típicas esposas de policía o sujeciones de plástico similares a las bridas.
5. El triángulo sobre algunas ventanillas
Es posible que veas encima de algunos asientos un pequeño triángulo de color negro o rojo. Esos triángulos significan lo que se conoce como ‘el asiento William Shater’. Es una referencia a un episodio de 1963 de La dimensión desconocida, en el que el personaje de Shatner ve un gremlin en el ala del avión.
Los triángulos señalan a la tripulación qué ventanas tienen las mejores vistas de las alas en caso de que un flap (superficie hipersustentadora de las alas de avión cuya misión es aumentar la sustentación) funcione mal o se esté deshaciendo.
6. Los ganchos de las alas para ayudar a los pasajeros a ponerse a salvo
En caso de una emergencia que requiera que el piloto aterrice en el agua, seguro que agradeces la existencia de estos pequeños ganchos amarillos en las alas.
El número y la ubicación de estos ganchos en cada ala varían de un modelo de avión a otro, pero todos tienen la misma función: ayudar a los pasajeros a ponerse a salvo. Son un ancla para las cuerdas que los pasajeros utilizan para estabilizarse y deslizarse a través del ala, especialmente durante un amerizaje.
Las cuerdas y los ganchos también se pueden utilizar para atar las rampas al avión para que no se muevan mucho mientras los pasajeros pasan por ellas.
7. Los agujeros de las ventanillas
Si te fijas, podrás ver que todas las ventanillas del avión tienen un pequeño agujero en la parte inferior conocido como respiradero o agujero de sangrado.
Aunque parezca inútil, este agujerito es de vital importancia, ya que está ahí para proteger contra la caída de presión de volar alto en la atmósfera. A medida que el avión asciende, la presión exterior disminuye, pero la cabina está diseñada para mantener una presión agradable (muy diferente de la que hay en el exterior).
Como las ventanillas se componen de 3 cristales, la ventanilla exterior absorbe la mayor parte de esa presión, y el agujero en el cristal central ayuda a equilibrar la diferencia de presión lo que, a su vez, impide que la ventanilla del avión reviente. El agujero también permite que la humedad escape por las hendiduras para que las ventanas ni se empañen ni se congelen.
8. Las cerraduras del baño exterior
Que no se te ocurra hacer nada que no debas dentro del cuarto de baño del avión. Aunque creas que echar el pestillo bloquea el acceso de cualquier persona desde el exterior, lo cierto es que por fuera hay un botón situado debajo de la señal de «lavabo» que permite a los auxiliares de vuelo desbloquear la puerta en caso de emergencia.
Tampoco está de más saber cuál es el mejor y el peor momento para levantarte e ir al baño durante el vuelo, si estás más preocupado por la higiene que por la privacidad.
Comentarios recientes