Asuntos de dinero 

El dilema de comprar vivienda por cooperativa: el principal «pero» y la gran ventaja

La compra de vivienda por cooperativa supone un ahorro de dinero considerable en algunas ciudades, pero en otras sale mucho más caro. De primeras, la inversión inicial es una ventaja o un inconveniente en función de la ubicación, pero para valorar si merece la pena, es importante saber cómo funciona la cooperativa de vivienda en España y cuánto cuesta comprar una.

¿Cómo funciona la cooperativa de vivienda?

La cooperativa de viviendas funciona como una entidad sin ánimo de lucro que se hace cargo del proceso completo de la construcción de casas. Incluso, una vez terminadas, pueden venderse como vivienda de protección oficial (VPO) a precios más bajos y facilitar el acceso a una casa en España.

Los socios que conforman la cooperativa suelen ser los compradores de las casas, que se encargan de comprar el terreno, diseñar las viviendas y desarrollar la promoción. Más allá de la cooperativa de vivienda, hay más alternativas para comprar casas y pisos baratos sin tener que invertir dinero.

Además, cada socio elige la casa que prefiere por orden de inscripción y si al final se echa atrás antes de recibir la vivienda, tiene derecho a que le devuelvan todo el dinero que ha pagado desde la concesión de licencia de obra, explican desde iAhorro.

Una vez termina la construcción de la promoción y los objetivos están cumplidos, lo habitual es que la cooperativa de viviendas se disuelva. Pero esto es la teoría, ya que muchas veces la cooperativa se constituye antes de tener el suelo y los socios tienen que disolverla si no lo consiguen.

¿Cómo se paga una vivienda en una cooperativa?

La ventaja más evidente de la compra de una vivienda por cooperativa es el precio, hasta un 20% más barata. Sin embargo, «requieren de un mayor esfuerzo financiero para acceder a la vivienda, antes incluso de pedir la hipoteca», advierte  Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro.

Cada socio tiene que pagar el capital social de la cooperativa, la incorporación a la cooperativa y los pagos periódicos desde que las obras empiezan. Más o menos, para comprar una vivienda de cooperativa hay que pagar el 30% del precio antes de solicitar la hipoteca, aunque el porcentaje varía en función del coste del suelo.

Si el porcentaje es del 30%, se trata de una cantidad de dinero similar a la entrada que hay que pagar para comprar un piso. En cambio, cuando el porcentaje es superior, es importante pensarlo bien. Por ejemplo, en Madrid puede suponer en torno al 40% o al 50% del precio. En cambio, es mucho más barato en Murcia y Andalucía, que oscila sobre el 20%.

No obstante, el comprador de una vivienda por cooperativa también debe pagar aparte los gastos asociados a la hipoteca, impuestos, notaría y la inscripción de la casa en el Registro de la Propiedad. El experto determina así que, «en una ciudad grande, donde los suelos y las viviendas en general son bastante más caras, no parece que una vivienda de cooperativa sea la salida más rentable».

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