He ganado más de 250 euros este año sin hacer (prácticamente) nada con mis ahorros: así es como he conseguido un dinero extra
Todos los años puedes repetir el mismo patrón para ganar un dinero extra: ponerle un precio a tu hobby, limpiar tu trastero de objetos coleccionables, vender tus apuntes de clase o buscar monedas que valgan cientos de euros…
Para mí todo eso lleva mucho tiempo, esfuerzo y, en la mayoría de los casos, una pequeña inversión inicial que merma las potenciales ganancias. Ahora bien, sigo queriendo ingresar un extra para darle un empujoncito a mi fondo de emergencia —¡y darme algún capricho!—.
Mi primera alternativa fue buscar cosas ridículas con las que ganar dinero. La idea era que la inversión mereciera la pena, aunque me llevara algo de tiempo.
Algunas de ellas me funcionaron. Las newsletters de mis tiendas favoritas o el cashback de mi tarjeta cumplen su cometido, pero a veces me llevaban a gastar más de la cuenta.
Así que limité mi búsqueda a los productos de ahorro e inversión que, con el menor riesgo posible, me diesen un rendimiento decente del ahorro con el que blindar mis finanzas este año. Vamos, que puse el dinero a trabajar para mí, pero bajo la ley del mínimo esfuerzo.
Esto es lo que he hecho con mis ahorros para ganar un extra (sin sumir prácticamente ningún riesgo).
Promociones de ‘la gran banca’
Lo primero que hice este año fue buscar la mejor cuenta nómina que se comercializaba en ese momento. Sólo tenía que domiciliar mi sueldo, con la condición de mantener esa domiciliación durante los próximos 12 meses, y me regalaban 200 euros en bruto —que se quedaban en unos 162 euros tras la retención del 19% del IRPF—.
La cuenta (por supuesto) era totalmente gratuita, sin comisiones de apertura, gestión o cierre. Tampoco me pedían que domiciliase recibos, realizase un mínimo de pagos al mes o trimestre, ni que mantuviese ningún saldo constante. Además, podía pedir una tarjeta de débito y una tarjeta de crédito sin ningún coste.
Ahora mismo hay cuentas nómina que te ofrecen hasta 400 euros por domiciliar los ingresos —lo que se quedaría en unos 324 euros tras la retención—.
Si no tienes ahorros, es la única forma de ingresar esa cantidad de dinero sin riesgos y en menos de un año. Pero evita aceptar condiciones que compliquen tu operativa diaria, cuentas que tengan asociadas tarjetas revolving o que te vinculen a productos que no quieras contratar.
Cuentas remuneradas
A lo largo del año he cambiado dos veces de cuenta remunerada con devengo mensual a una cuenta flexible con devengo diario —como un fondo monetario, pero con una rentabilidad garantizada durante un periodo determinado—.
De ahí puedes sacar tres conclusiones: mi relación con el banco no es para toda la vida, reviso con cierta frecuencia mi estrategia de ahorro e inversión —para poder tener siempre las mejores ofertas— y lo mejor es contratar una cuenta con el periodo de devengo más corto posible.
A lo largo del año, sólo con mi fondo de emergencia, he generado unos 35 euros de intereses. Ahora estoy ingresando casi 10 euros al mes. Te puede parecer muy poco dinero, pero sin hacer nada y con la posibilidad de sacar mi dinero cuando quiera, en un año podría ingresar más de 120 euros. Y sin poner en riesgo el ahorro.
Invitaciones a amigos
Algunas de las entidades en las que tengo mis cuentas tenía también la posibilidad de invitar a otras personas a beneficiarse de la promoción —y ganar un extra a cambio, claro—.
Cuando esta otra persona abría su cuenta o utilizaba sus servicios, el banco o la empresa en cuestión hacía un ingreso en mi cuenta y la de mi amigo. Vamos, que salíamos ganando todos.
Al principio son cantidades muy pequeñas, pero en el tiempo puedes acumular una pequeña suma de dinero o disfrutar de un servicio prácticamente gratis. En efectivo, este año he generado unos 80 euros con estas promociones y he disfrutado de más de un servicio de asesoría o gestión prácticamente gratis —de pagar 50 euros a 5 euros, por ejemplo—.