¿Cuándo puedes alquilar tu vivienda habitual?
Alquilar una vivienda adquirida como residencia habitual es una opción legal, pero es importante tener en cuenta las implicaciones fiscales y legales. El propietario tiene que esperar unos años para alquilar su vivienda habitual si quiere mantener los beneficios fiscales. Una planificación adecuada y el respeto de la normativa son las claves para arrendar una residencia habitual sin problemas, según los expertos de Fotocasa.
¿Cuándo puedes alquilar tu vivienda habitual?
El arrendador debe cumplir tanto con los requisitos legales como fiscales para evitar sanciones económicas o perder los beneficios fiscales de la compra de la vivienda. En primer lugar, es vital firmar un contrato de arrendamiento que cumpla con la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Asimismo, el arrendador debe declarar las ganancias obtenidas en la declaración de la renta y notificar el cambio de domicilio a la Agencia Tributaria. Estos son todos los impuestos a pagar por comprar una casa.
Respecto a las deducciones fiscales, hay que esperar tres años desde la compra de la casa para cumplir con los requisitos de vivienda habitual. De esta manera, el propietario puede alquilarlo sin que Hacienda retire los beneficios fiscales obtenidos a partir de la compra, por ejemplo, en la reinversión de vivienda habitual.
Al ser menor de 40 años, hay una bonificación en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) por comprar una vivienda de segunda mano en la mayoría de las comunidades autónomas. Sin embargo, el requisito es de destinar la vivienda a residencia habitual. Por consiguiente, al alquilarla, perderías esta deducción fiscal.
Asimismo, si te has beneficiado de la exención en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) por reinversión en vivienda habitual, debes residir en ella al menos durante tres años. Si lo alquilas antes de este período, la vivienda dejará de considerarse residencia habitual y Hacienda podría reclamar los impuestos correspondientes.
Por otra parte, si la vivienda está hipotecada como residencia habitual, generalmente no hay problemas siempre que sigas pagando las cuotas del préstamo. Sin embargo, es crucial revisar el contrato hipotecario para asegurarte de que no incluya cláusulas restrictivas sobre el alquiler. En el caso de la vivienda de protección oficial (VPO), alquilarlo es ilegal y podría conllevar sanciones, salvo que obtengas un permiso para arrendarlo.