Cuando se está buscando una vivienda para adquirir, y se tienen dudas, sobre todo si éstas tienen que ver con el precio, hay un sistema que muchas veces no se tiene en cuenta y que puede ser útil en algunos casos: el alquiler con opción a compra.
En general, las personas saben qué es, pero quizá no conozcan en profundidad su funcionamiento. En la inmobiliaria de La Caixa, InmoCaixa (donde, por cierto, tienen el programa de ‘Alquiler básico’ con unos precios que, tal y como están las cosas, hay que considerar baratos) explican todo lo que necesitas saber sobre el sistema del alquiler con opción a compra.
Para ellos, «esta vía es útil si te preocupan los trámites de una hipoteca, desembolsar tanto dinero de golpe o no cuentas con ahorros suficientes».
¿Cómo funcionan los contratos de alquiler con opción a compra?
El alquiler con opción a compra, informan en InmoCaixa, es una modalidad que permite que tú, como inquilino, puedas tener la oportunidad y preferencia de comprar la vivienda que alquilas durante un determinado período en caso de que así lo desees.
Se trata de un acuerdo al que llegas con tu arrendatario, para que puedas ejercer tu derecho a compra cuando el período de alquiler estipulado por contrato finalice. De esta manera, el propietario se compromete a venderte la vivienda en el tiempo y precio estipulado por contrato.
Este contrato, aclaran, «es un tipo de contrato doble o mixto, donde se incluyen cláusulas tanto del modelo de alquiler como del modelo de compraventa». En él se han de fijar algunas cuestiones concretas como las siguientes:
Contrato de alquiler
- Duración del período de alquiler.
- El momento en que puedes acceder a la compra (por lo general se estipula un plazo de dos o tres años, aunque la Ley 29/1994 de Arrendamientos Urbanos permite extender el plazo hasta los cinco años).
- La renta mensual del alquiler.
- La persona responsable de pagar los gastos de la comunidad y/o posibles reformas de la vivienda.
Contrato de venta
- El precio final de la vivienda.
- El porcentaje a descontar de las cuotas de alquiler en el precio de venta, ya que puede ser total o parcial.
- El valor de la prima o aval inicial que te asegura tu derecho a compra preferencial.
De esta manera, añaden en La Caixa, acuerdas con el propietario que vivirás en tu piso pagando una cuota de alquiler hasta que llegue el momento en el que deberás decidir si comprarla o no.
En el caso de que optes por la compra de la vivienda, deberás conseguir, si necesitas financiación, un préstamo hipotecario por el valor restante estipulado y si decides renunciar a tu derecho de compra perderás el valor de la prima depositada.
Ventajas para el arrendatario del alquiler con opción a compra
Según InmoCaixa, además de unas obligaciones como, obviamente, el pago del alquiler todos los meses, los contratos con opción a compra tienen una serie de ventajas para el arrendatario.
Son estas:
- Tu propia vivienda: cada mensualidad es una inversión a futuro para tu propia vivienda, por lo que no se considera «dinero perdido».
- Posibilidad de ahorro: mientras estés de alquiler tendrás tiempo para ahorrar, lo que será primordial para acceder a un crédito en el futuro.
- Disfrutar de tu hogar: vivir en tu piso de alquiler hasta que sea tu propio hogar es un privilegio, ya que puedes conocer la casa antes de comprarla y saber si realmente se adapta a tus necesidades.
- Hipoteca: el hecho de haber pagado un porcentaje de la vivienda suele ser un aliciente positivo a la hora de que los bancos te concedan un préstamo hipotecario.
- Ayudas de alquiler: las Administraciones Públicas suelen conceder ayudas a familias con este tipo de contrato, por lo que si cumples con los requisitos demandados podrás acceder a ellas.
- Deducciones fiscales: durante el plazo estipulado para ejercer el derecho a compra, tú, como inquilino, puedes deducirte el coste del alquiler si cumples con los requisitos para ello.
- Exclusividad: tienes exclusividad en la compra de la casa en el plazo establecido.
- Compra en cualquier momento: puedes adquirir la vivienda en cualquier momento dentro de los plazos fijados.
Pero, ¡ojo!, aunque las ventajas son considerables, en InmoCaixa también advierten de que, «por lo general, las mensualidades del alquiler suelen ser más elevadas que un alquiler normal».
Comentarios recientes