Antes de decidir cómo ganar dinero siendo adolescente, conviene reflexionar sobre el tiempo libre disponible, las habilidades y conocimientos y la frecuencia con la que desempeñar el trabajo.

El adolescente descubrirá una manera de ganar dinero que le guste y, por tanto, mantenga constancia, ya que «a veces los adolescentes se cansan y abandonan los proyectos». Así lo explica a Business Insider España Sara Vicent, experta en educación financiera para familias y autora del libro ¡Con el dinero no se juega!

¿Cómo ganar dinero si eres un adolescente?

Más allá de ganar dinero siendo adolescente, hay unos pequeños trabajos que tienen un impacto positivo: el valor añadido de mejorar el bienestar de su entorno. En cualquier caso, es imprescindible elegir una tarea adecuada a la edad y a la madurez del adolescente.

Estas son seis de las mejores formas de ganar dinero siendo adolescente, experta en educación financiera para familias:

1. Dar clases particulares de repaso de las asignaturas que se le dan bien.
2. Impartir clases particulares de repaso de música y de un instrumento.
3. Realizar tareas de jardinería o de limpieza de piscinas para familiares o vecinos.
4. Limpiar el coche a familiares o vecinos.
5. Hacer pequeños recados o hacer la compra a familiares y vecinos mayores o con horarios que dificulten la conciliación.
6. Realizar tareas de orden y limpieza extra del hogar para familiares o vecinos.

Además, «es importante animarle a ser proactivo y a ofrecerse para esa actividad o pequeño trabajo que quiere realizar. Tomar la iniciativa para hablar con vecinos, familiares o para anunciarse es un aprendizaje muy importante y fomentará su autonomía y su autoestima», aconseja Vicent. La educación financiera es muy importante, sobre todo, ahora que los jóvenes sufren ‘dismorfia del dinero’ (incluso si están mejor de lo que creen)

Cómo no ganar dinero siendo adolescente

Si bien hay formas de ganar dinero siendo adolescente recomendadas, también existen algunas a evitar a toda costa, tanto por el propio adolescente como por petición de sus tutores legales. Estos son los empleos que están de moda para la generación Z. Una las peores formas de ganar dinero es al desempeñar tareas domésticas que deberían estar asignadas de forma habitual.

La experta en educación financiera para familias desaconseja este método: «No deberíamos pagar a nuestros hijos por realizar las tareas que forman parte de sus responsabilidades habituales en casa, como hacerse la cama, poner y quitar la mesa, ordenar su habitación…».

Otro trabajo a evitar para ganar dinero siendo adolescente es todo aquel relacionado con el entorno digital y las redes sociales. Son trabajos que están de moda, pero tienen un problema. Dan la falsa impresión de que es fácil conseguir dinero rápido, sin esfuerzo y sin casi preparación. La realidad de algunos influencers es que se necesitan 7 horas para grabar un vídeo de un sandwich.

Por supuesto, hay que tener en cuenta las consecuencias negativas a largo plazo de una gestión inadecuada de la identidad digital, la reputación online, la protección de datos y la privacidad. «Por todo ello, no recomiendo estos trabajos para los adolescentes», explica Vicent.

Las claves para ahorrar dinero entre adolescentes y jóvenes

De nada sirve saber cómo ganar dinero siendo adolescente si después no hay educación financiera para gestionarlo y ahorrar. Los principales errores que cometen los adolescentes con su dinero están relacionados con tres herramientas clave:

• Error 1: No llevar un control de ingresos y gastos

La herramienta más útil para tener salud financiera es realizar un seguimiento de los ingresos y los gastos. A los adolescentes les sirve para «ser conscientes del estado de sus finanzas», aconseja Vicent. Para ello, es esencial que se pregunten «¿A dónde va mi dinero?». De este modo, aprenden a planificar y priorizar para evitar gastos innecesarios, así como para tomar mejores decisiones financieras.

• Error 2: No ahorrar una parte de sus ingresos al recibirlos

El siguiente error más común es no ahorrar un porcentaje de los ingresos en cuanto los reciben «para crear un colchón de emergencia». Los adolescentes deberían adquirir el hábito del preahorro en el presente y de cara al futuro.

Esta herramienta potencia uno de los cuatro poderosos cambios de mentalidad que de verdad ayudan a ahorrar dinero. El adolescente dejará atrás la idea de que el ahorro es el dinero que sobra al final de mes. Además de proporcionar tranquilidad financiera, «ayuda a ejercitar habilidades como la constancia, la inhibición de impulsos, la tolerancia a la frustración o la priorización».

• Error 3: No tener una lista de deseos

Cualquier persona debería contar con una lista de deseos y aprender a elaborarla desde la infancia. «Enseña a posponer la recompensa, a tolerar la frustración, a analizar su situación financiera y a priorizar sus gastos«, revela Vicent. Toda una serie de habilidades vitales para prevenir problemas, por ejemplo, las compras impulsivas o las deudas frecuentes en muchos adultos.

Los beneficios de la educación financiera desde la infancia

«El dinero está presente en nuestras vidas a diario, y todos los días tomamos decisiones con él, de manera consciente o inconsciente», recuerda la experta en educación financiera. De ahí que los niños tengan que gestionarlo sí o sí, ya desde la adolescencia.

Por tanto, es importante que aprendan a gestionar sus finanzas, aunque sean limitadas. Para ello, sus padres deberían enseñarles a hacerlo de forma responsable, eficiente y autónoma. «Acompañarlos es una decisión muy acertada e, incluso, darles educación financiera es un regalo que podemos hacer a nuestros hijos«, añade.

Las finanzas personales tiene un gran impacto en la vida de la gente, hasta el punto de tener consecuencias directas sobre su salud. Es frecuente que las personas sufran estrés por una gestión desacertada de su dinero y desarrollan enfermedades, desde migrañas hasta hipertensión o infartos. Así lo demuestra el Manual de políticas sobre educación financiera en el trabajo publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Quienes conviven con un elevado estrés financiero desarrollan un 20% más de enfermedades que quienes tienen salud financiera. El estrés financiero puede perjudicar tu salud (y no solo la mental) más que un duelo o un divorcio.

Estos resultados evidencian la necesidad de «enseñar a nuestros hijos e hijas a gestionar su dinero, además de permitirles tomar las mejores decisiones para ellos, les ayuda a evitar estas potenciales dolencias», asegura Sara Vicent.

Otro aspecto a tener en cuenta es que hay estímulos constantes que incitan a comprar más y más. Un fenómeno que se dispara en cuanto un adolescente empieza a utilizar el móvil y las redes sociales, en las que el usuario es el producto.

Es lo que se conoce como neuromarketing, una disciplina que genera la necesidad de tomar decisiones de compra al instante. Cada vez hay más campañas a lo largo del año que responden a esta tendencia. Desde las rebajas en cada temporada, el Black Friday y la Navidad hasta la publicidad en las redes sociales.

Además, las funciones cognitivas se pueden deteriorar ante la posibilidad de comprar a través de unos pocos clics en cualquier momento desde el smartphone y con entrega en cuestión de días. El usuario deja de analizar, comparar, reflexionar y de inhibir impulsos para sustituir estas funciones tan importantes por la frustración y la satisfacción inmediata.

«Si enseñamos a nuestros hijos desde la infancia a tener buenos hábitos de gestión del dinero y a incorporar ciertas herramientas financieras, les estamos ayudando a liderar su vida y a evitar potenciales problemas de salud, tanto financiera como física y mental», destaca Vicent.

Yolanda Fernández Blanco