El error financiero que está costando cientos de euros a las familias sin que lo noten
A pesar de que lleves un registro de los gastos que tienes mes a mes, seguro que, al gestionar las finanzas familiares, hay algunos que consideras insignificantes, pero que, al acumularse, pueden representar pérdidas de cientos de euros al año sin que te des cuenta. Estos son los conocidos como gastos hormiga.
Qué son los gastos hormiga
Este tipo de desembolsos son pequeños pagos que se realizan de manera cotidiana y que pasan desapercibidos, o no se ven como un gasto importante para la economía personal o familiar.
Ejemplos de ellos son el café diario, las compras impulsivas o incluso, y aquí el error a tener en cuenta, las suscripciones a plataformas digitales. Todos estos gastos resultan insignificantes en el momento, pero cuando los sumas con el resto de gastos, o piensas realmente lo que te está costando, la cosa cambia.
Un ejemplo lo puedes tener con una suscripción a una plataforma de streaming. Su coste puede ser de 4,99 euros. Como gasto no es apenas apreciable, es decir, tener 5 euros más o 5 menos no te va a solucionar nada. Pero, si ese gasto lo multiplicas por los 12 meses del año, hablamos de que estás pagando casi 60 euros anuales.
Si usas esa plataforma de manera constante y a diario, entonces el gasto podría decirse que se amortiza. Pero, en la mayoría de los casos, no se tiene solo una suscripción sino varias, con lo que al final del mes, aun cuando se pague anual, supone un pellizco a tener en cuenta.
El impacto de los gastos hormiga en el presupuesto familiar
Este tipo de gastos pequeños se estima que representan entre el 10 y el 15 % del salario mensual. Se trata de una fuga económica que, si se acumula a lo largo del tiempo, afectará al presupuesto, tanto personal como familiar.
Cómo solucionar el error que erosiona tus finanzas
En caso de que detectes que tienes este tipo de gastos, lo mejor es valorar si realmente te compensa mantenerlos.
En el caso de las plataformas de streaming, uno de los trucos que cada vez hacen más familias es la de suscribirse por periodos cortos a las distintas plataformas. De esta manera, condensan el tiempo que tienen para ver series o películas a una sola suscripción y no gastan el doble o el triple para mantenerlas todas.
Algo similar podría ser cualquier servicio que suponga un pago mensual, trimestral, semestral o anual. Ya que quizá no se vea a simple vista, pero afecta a tu presupuesto.
Si este gasto es prescindible, lo mejor que se puede hacer es quitarlo. Es cierto que puede no suponer una gran diferencia a nivel mensual, pero sí a largo plazo.
Con otro tipo de productos, servicios, etc., lo mejor es considerar si realmente es algo necesario para la unidad familiar o si se pueden encontrar alternativas gratuitas para evitar tener que pagar por ello. Por ejemplo, las plataformas de lectura de libros se podrían sustituir por bibliotecas, tanto presenciales como a través de Internet.
Por último, los expertos en finanzas recomiendan que se pague, siempre que se pueda, en efectivo. Es una práctica con la que se es más consciente de lo que se gasta, además de que el entregar el dinero puede “doler” más que pagar con tarjeta, lo que hace que te controles en las compras.
