Vallebro Comunicación

Revista de Internet

Asuntos de dinero

El método que utilizo para mis finanzas como planificadora financiera

No faltan aplicaciones y herramientas para hacer presupuestos, con un montón de funciones que te ayudarán a sacar el máximo partido a tu dinero. De hecho, ahora es más fácil que nunca hacer un seguimiento y clasificar tus transacciones directamente desde tu teléfono móvil.

Como planificadora financiera, suelo dar consejos sobre cómo hacer presupuestos personales, por qué son importantes y cuál es la mejor forma de controlar los gastos.

Pero, a diferencia de la mayoría, yo controlo mis gastos con una hoja de cálculo a la antigua usanza.

Por qué no uso una aplicación para hacer presupuestos

Muchas apps se presentan como fáciles de usar, que registran automáticamente todos tus gastos y los clasifican por categorías. El problema es que ningún software es perfecto y los presupuestos son únicos en función de tu situación financiera personal.

Incluso después de haber conseguido vincular todas mis cuentas a una aplicación para hacer el presupuesto (lo que me llevó más tiempo del que cabría esperar), seguía teniendo que conectarme con regularidad para asegurarme de que todo se clasificaba correctamente.

En la mayoría de las compras, no era así. Por ejemplo, mi compra diaria de café se clasificaba como «comida fuera de casa» —cuando yo no la etiquetaría como tal—. Corregir manualmente cada compra lleva tiempo, y rápidamente se convirtió en una tarea muy tediosa para mí.

Aunque las apps son fáciles de usar, en realidad no cambiarán tu forma de gastar a menos que te centres en ello. En mi caso, como mis gastos se añadían automáticamente a mi aplicación, pasaba días (¡o incluso semanas!) sin comprobar mi presupuesto, lo que me llevaba muchas veces a tener gastos innecesarios.

En cuanto volví a utilizar una hoja de cálculo, no volví a mirar atrás. Controlar todo manualmente me ayudó a bajar el ritmo y a prestar atención a en qué gastaba mi dinero, lo que a su vez me ayudó a centrarme en cambiar algunos de mis malos hábitos financieros.

Cómo creé mi hoja de cálculo de presupuesto

Configurar mi presupuesto para que se ajustara a mi estilo de vida y mis necesidades me llevó tiempo y mucho ensayo y error. Utilicé una plantilla genérica que encontré en Internet y la adapté a mis patrones de gasto y necesidades.

Una de las cosas que facilitó el proceso de elaboración de mi presupuesto es que llevaba años controlando mis gastos y sabía muy bien qué categorías debía incluir y cuáles omitir. Por supuesto, siempre surgen gastos imprevistos, pero tener cifras de referencia me ayuda a mantener el rumbo y a ser consciente de mis gastos.

Un elemento clave de mi presupuesto es el ahorro, que incluyo como gasto esencial. Lo apunto automáticamente en mi presupuesto cada mes para asegurarme de que me comprometo a ahorrar. También configuro transferencias automáticas que hacen que ahorrar sea eficiente y fácil.

Utilizo una serie de categorías bastante específicas.

Por ejemplo, tengo una partida específica para las compras en Amazon y otra para el café. Llevar la cuenta de estos gastos por separado me permite comprender mejor cuánto gasto exactamente en cada uno de ellos, porque los puedo perder en los datos de otras categorías.

Este nivel de detalle no funciona para todo el mundo, pero a mí me ayuda a identificar exactamente en qué gasto la mayor parte de mi dinero y a encontrar áreas en las que recortar gastos.

Al final del día (o cada dos días), reviso los extractos de mi cuenta corriente y registro mis compras en la hoja de cálculo. Al final de cada mes, vuelvo a revisar mis gastos mensuales e identifico cualquier tendencia en mis gastos y si hay algo que deba ajustar para el mes que viene. Así voy viendo si voy por buen camino para alcanzar mis objetivos económicos más importantes.

Lo admito, todo esto puede ser meticuloso y llevar más tiempo que con una aplicación automatizada, pero trabajar regularmente con mi presupuesto me da sensación de control financiero y me anima a seguir trabajando para alcanzar mis objetivos financieros.

La mejor forma de hacer un presupuesto es encontrar un método que se adapte a ti

La mayoría de la gente no tiene un control sobre su dinero y, como asesora y planificadora financiera, entiendo por qué: puede resultar frustrante y llevar mucho tiempo. Es decir, no eres el único que asocia el presupuesto personal a dolores de cabeza y estrés. Pero hacer un presupuesto consiste precisamente en perseguir el resultado opuesto.

Presupuestar te ayuda a controlar tus gastos y a ser organizado, lo que puede reducir significativamente el estrés. También puede servirte para identificar las áreas de tu vida en las que gastas más de la cuenta y recortar gastos. Esto te proporciona la base para perseguir otros objetivos financieros, como crear un fondo de emergencia o ahorrar para el pago inicial de una vivienda.

Aunque no hay una única forma correcta de hacer un presupuesto, sí hay una de utilizarlo —sistemática y precisa—. Un presupuesto que no está al día o al que le faltan partidas es como un grifo que gotea: los gastos no registrados pueden acumularse rápidamente e inundar tus finanzas.

A pesar de que ahora mismo estoy contenta con mi forma de presupuestar como en la vieja escuela, eso no significa que sea lo más adecuado para ti. Creo que el mejor presupuesto para cualquiera es el que se mantiene a largo plazo.

Kamila Barca